-La primera clasificación que debemos hacer atiende a la especie que cacemos. Atendiendo a este criterio podemos diferenciar entre caza mayor (venados, jabalís, gamos...) y caza menor (conejos, liebres, todas las especies de la categoría de "pluma"...)
-La segunda clasificación atiende a la modalidad que empleemos para cazar. Según esto podemos distinguir entre:
-Caza de rececho: Consiste en caminar hasta que encontramos la especie que buscamos. Una vez encontrada, se trata de encontrar un ejemplar lo suficientemente grande como para habatirlo (grande en el sentido de trofeo). Los días de rececho se saldan, en su gran mayoría, con el no haber podido habatir ningun ejemplar.
-Caza en montería: Consiste en situarse en un "puesto" mientras los perros barren la mancha de monte. La temporada de monterías abarca desde el mes de octubre hasta febrero.
-Caza en mano: Sería el sinónimo de la caza de rececho llevado a la caza menor.
-Caza en espera: Consiste en situarse en un puesto esperando a que entre un ejemplar digno de habatir.
Como conclusión, aclarar que en ninguna modalidad de caza mayor se trata de disparar al pimer animal que se cruce por delante. Se trata de encontrar uno lo suficientemente grande como para habatirlo.
Adjunto una foto de un jabalí abatido por mi amigo Iñaki en mi finca, El Cerrón en 2009.
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